1. CANNABIS Y FARMACOPEA
2. HISTORIA DEL CANNABIS EN VETERINARIA
3. SISTEMA ENDOCANABINOIDE HUMANO Y ANIMAL
4. ESTUDIO PRECLÍNICO SATIVEX Y EPIDIOLEX EN ANIMALES
1. CANNABIS Y FARMACOPEA
La historia de la medicina en el mundo y su regulación como normas de uso común ha venido establecida en lo que ha sido denominado como “Farmacopeas”, dichos textos normativos datan del s. I y II aC.
La Farmacopea adopta su nombre en el 1500 aprox, como compendio de normas farmacéuticas, en ellas se decretaron entre otras; la inspección gubernamental de los establecimientos farmacéuticos, supervisión del trabajo del farmacéutico y el uso de cierto formulario, de acuerdo con el cual debían prepararse las medicinas.
En 1874 se trató de aunar las Farmacopeas existentes en una Farmacopea Internacional, la intención fue estandarizar la terminología y especificar las dosis y la composición de los medicamentos existentes. La primera conferencia, convocada por el Gobierno belga y celebrada en Bruselas en 1902, dio como resultado el Acuerdo para la Unificación de Fórmulas de Medicamentos Potentes, que fue ratificado en 1906 por 19 países.
La Farmacopea Europea es el compendio normativo de medicina europea, este tiene carácter jurídico y ha sido reconocido como el instrumento para establecer las normas de calidad de los medicamentos en la Unión Europea. Incluye una serie de monografías generales sobre la fabricación de los medicamentos, los métodos de análisis generales de sustancias y medicamentos, y los requisitos generales para la formulación.
Por su parte, la Real Farmacopea Española es el código que establece la calidad que deben cumplir los principios activos y excipientes que entran en la composición de los medicamentos de uso humano y veterinario en España.
La farmacopea Europea ha introducido una monografía sobre la Flor del cannabis como medicamento en el 2023, lo que abre paso a nuevas posibilidades dentro del mundo del cannabis medicinal.
DEFINITION Dried, whole or fragmented, fully developed female inflorescence of Cannabis sativa L. Content: if the herbal drug is to be prescribed to patients as a medicinal product, the measured contents of total tetrahydrocannabinol and total cannabidiol, respectively, do not deviate from the values stated on the label by more than ± 10 per cent.
2. HISTORIA DEL CANNABIS EN VETERINARIA
El cannabis ha formado parte de la historia desde hace más de 5000 años. Sus usos han sido variados desde el inicio de los tiempos pasando por lo religioso, lo recreativo y lo medicinal.
En la India, los antiguos usos veterinarios datan de al menos el siglo XII y han persistido hasta los tiempos modernos. A pesar de las dificultades legales para generar evidencia científica a través de estudios controlados en torno al empleo de cannabinoides en medicina veterinaria, se ha reportado el uso en perros, gatos y caballos (Hartsel et al., 2019). Los beneficios no son universales, sino que las dosis deben ser cuidadosamente ajustadas en función del tamaño, el metabolismo y la complejidad de la patología en cada animal. Existe una diversidad bioquímica y una diferencia en la distribución de los componentes del SEC que influirá en los resultados de los tratamientos dependiendo de la especie y de otros factores físico/ambientales propios de cada paciente (Pertwee, 2001; Hartsel et al., 2019).
Las indicaciones o referencias más antiguas registradas en la farmacopea datan de los años 0-100Dc y aparecen de nuevo en el Canon de Medicina de Avicena (980-1037dC).
El cannabis aparece por primera vez en Europa occidental sobre 1830 como tratamiento para espasmos musculares asociados al tétano y la rabia, extendiéndose rápidamente su uso por toda Europa y América del Norte, cuyo usos quedan evidenciados al estar incluido como medicamento en la Farmacopea de 1850.
A partir de 1900 la reducida o escasa atención prestada al cannabis estrictamente medicinal frente al aumento del uso recreativo, sumado al surgimiento de otros medicamentos sintéticos como; los opioides, los analgésicos o la aspirina, hicieron quedar al cannabis medicinal en segundo plano, pasando a primer plano la política de prohibición del cannabis que culmino con la Ley de Sustancias Controladas de 1970 donde se clasificó al cannabis en la lista 1 como ; droga con un alto potencial de abuso y ningún tipo de uso médico.
A pesar de las restricciones, se vieron los primeros atisbos del potencial de la planta en investigaciones como las de W. O Shanghnessy, que investigó en 1839 el efecto narcótico y estimulante del cannabis en animales, además de la ataxia estática que se presenta con altas dosis en perros. En 1879 se hicieron estudios sobre la utilización de aceite de cáñamo para el tratamiento del cólico y del dolor de tracto urinario. A partir del 2020 parece haberse afianzado el uso de cannabis medicinal en algunos animales domésticos, existiendo ya regulación en algunos países acerca de su uso.
Entre los investigadores Herkenham, Raphael Mechoulam y Mathew E. Miller entre las décadas de 1980 y el 2000 han realizado maravillosos avances en el campo de la medicina veterinaria, habiendo descubierto y analizado a fondo el sistema endocannabinoide humano y animal,
3. EL SISTEMA ENDOCANNABINOIDE
A día de hoy todavía tenemos escasez de evidencias científicas acerca del uso de cannabis medicinal en animales. La mayor parte de la información existente sobre los beneficios o problemas que causan los cannabinoides proviene de ensayos experimentales realizados con animales de laboratorios.
Los estudios publicados existentes se han centrado en su mayoría en el animal humano o han utilizado modelos experimentales de animales de laboratorio.
La presencia del sistema endocannabinoide sólo se ha reconocido desde hace tres décadas, por lo que sigue surgiendo nueva información acerca del mismo.
Nuestro organismo es una entidad independiente capaz de recibir determinada información del mundo exterior a través de los sentidos, e interpreta y desarrolla esta información recibida en el cerebro, permitiendo así a nuestro organismo interactuar con este.
Se ha descubierto que el sistema endocannabinoide esta presente en todos los mamíferos, abriéndose novedosos enfoques dirigidos a procesos fisiológicos como;
- El manejo del dolor
- La terapía contra el cáncer
- Modulación de los trastornos neurológicos
- La reducción del estrés
- Manejo de la ansiedad
- Ayuda en enfermedades inflamatorias
Actualmente, la mayor parte de la información sobre las acciones de los cannabinoides en animales domésticos está disponible para los perros, pero incluso eso es limitado. Los estudios iniciales de las décadas de 1970 y 1980 que utilizaron perros como modelo se centraron en los impactos de THC y, en menor grado, CBD en humanos. Los primeros estudios proporcionan cierta evidencia de que los perros pueden responder a cannabinoides de formas únicas.
Varios de los estudios farmacocinéticos y clínicos han descrito el perfil de efectos adversos observados en su estudio. Sin embargo, estas observaciones no han abordado adecuadamente la seguridad, incluido el potencial toxicidad resultante del uso prolongado de CBD o productos de cáñamo ricos en CBD para perros.
4. ESTUDIO PRECLINÍCO DE SATIVEX Y EPIDIOLEX EN ANIMALES
Estudios de seguridad preclínicos realizados antes de la aprobación de dos CBD por parte de la FDA Los productos Sativex® y Epidiolex® no indican un nivel de efectos adversos observables (NOAEL) de 100 mg/kg.
En el caso de los perros, se realizaron investigaciones de toxicidad en 20 perros beagle criados expresamente, examinando CBD, THC, y una mezcla igual de CBD y THC en una prueba de aumento de dosis con al menos tres días entre aumentos dosis. La administración de aceites de THC y CBD/THC resultó en efectos secundarios neurológicos obvios para un perro en el grupo de THC cuando la dosis de THC alcanzó los 254 mg. Dos perros que recibieron la misma mezcla de THC/CBD también mostró efectos secundarios neurológicos cuando las dosis de CBD y THC alcanzaron 105 mg y 72 mg, respectivamente.
El tratamiento con aceite de cáñamo rico en CBD (18,3 mg/ml de aceite de CBD) administrado en una dosis creciente cada tres días no produjo ningún resultado.
En conclusión, hay poca evidencia científica acerca de los cannabinoides en medicina veterinaria. Es importante que se realice inversión en R&D en este ámbito. Es fundamental abordar las cuestiones sobre toxicidad, así como sobre sus beneficios a corto y largo plazo.
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